He decidido inaugurar este blog con una reflexión tras los incendios en la Comunitat Valenciana. A mí me toca de cerca porque se ha quemado una parte de mí con el fuego en el Alt Palància. Bejís, Teresa… Terror e incertidumbre.
|
Ilustración: Verónica Valencia |
Me da miedo abrir los ojos y ver la oscuridad anaranjada.
Porque aunque brille el sol siempre estará oscuro. Ese sitio que antes era
verde y fresco, un pulmón de oxígeno y que ahora, arrasado por las llamas, solo
es un punto negro más en el mapa. He llorado, he oído a mis amigos sollozar
mientras ardía nuestro monte, nuestros bosques, nuestros animales. Los expertos
acudieron tarde y ya nada volverá a ser como antes. Nada. Nunca.